Quizás fue en la acción más enrevesada tras un saque de banda proyectado por Juanfran que se alojó en el interior del área valencianista. El atacante italiano tocó con la puntera lo justo para desviar el cuero al fondo de las mallas de Alves. Deyverson hizo el trabajo suciio arrastrando a la defensa blanquinegra. Con anterioridad había avisado de sus intenciones tras impactar el balón en la cepa del poste del arco del equipo de Mestalla. No obstante, Rossi borró de la faz de su cabeza esa acción y se entregó con pasión al gol. La diana, por su enorme trascendencia, adquiere un valor incalculable puesto que sirvió para domesticar el derbi de la capital del Turia una temporada más en el feudo del Ciutat, conceder tres puntos que acortan las distancias con la permanencia y reforzar la mente, el espíritu y el ánimo de la totalidad de los estamentos que conforman el levantinismo.
Subyacen más lecturas en este caso de índole más personal. El atacante italiano volvía citarse con el gol con ante su adversario favorito en el ecosistema de la Liga BBVA. Se trata de contextualizar el séptima tanto desde que estrenara su expediente un domingo 26 de agosto de 2007. Ese día Giuseppe Rossi se presentó sobre el césped de Mestalla con la camiseta del Villlarreal. En su puesta de largo en el marco de la competición liguera no tardó en mostrar sus credenciales. Con apenas veinte años no le temblaron las piernas ante la mirada retadora de Cañizares. La secuencia se amplía en el tiempo tras la diana conseguida con la elástica azulgrana. “Estoy muy feliz por este gol”, advirtió el protagonista todavía en el césped del Ciutat. “Son tres puntos fundamentales ante un buen equipo y en el derbi. Estamos muy felices por nosotros y por la afición”, lanzó cuando se le cuestionó por la impronta de una diana que proporciona un triunfo vital para seguir en la pelea por la supervivencia en Primera División.
“Es un gol muy importante porque ha dado tres puntos”, relató incidiendo en ese planteamiento. Rossi acentuó la versión global mostrada por el equipo ante el Valencia. “Todos hemos hecho un gran trabajo para ganar. Nos tenemos que ir a casa muy orgullosos por el trabajo que hemos realizado hoy. Si hubiera que establecer una clasificación individualizada de los principales damnificados en el universo de la Primera División, el Valencia aparecería coronando el vértice más elevado. Rossi ha mancillado la portería del Valencia en siete ocasiones en el cómputo de los diez enfrentamientos pautados entre Liga y Copa del Rey. Por detrás con cinco goles en propiedad, personal e intransferible, surge la imagen del Sevilla, Atlético de Madrid, Mallorca o Zaragoza. Con cuatro dianas aparece el Sporting de Gijón, siguiente rival del equipo granota en el marco del Ciutat tras el paso del bloque que prepara Neville.
