
Rossi volvió a conjugar con el gol en el feudo de Riazor reeditando el tanto alcanzado ante el Valencia en el derbi. En el nacimiento de la segunda fase de choque ante el Deportivo tiró de fantasía para firmar la igualada. No obstante, la diana del atacante italiano, la cuarta desde su conversión en atacante granota no fue suficiente para aumentar el expediente azulgrana en la competición oficial. Rossi contempló desde el banquillo cómo se rompió el duelo en los minutos finales. “Hoy no hemos podido ganar”, manifestó todavía sobre el césped de Riazor. “Estoy orgulloso del trabajo que hemos hecho en el partido. Hemos sufrido como equipo y nos tenemos que ir a casa orgullosos por el trabajo realizado”, matizó acentuando la versión mostrada por el bloque en el coliseo gallego. “Fuera de casa es muy difícil ganar, hemos puesto el corazón en el campo, pero ha sido una pena”. Rossi mantiene las expectativas y la confianza en el equipo. A su juicio queda un mundo por delante. “Esto es muy largo. Vamos a pelear hasta el final. Quedan ocho partidos y lo vamos a dar todo”.