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Levante UD

El banderín que testimonia el nacimiento de los duelos oficiales entre el Racing de Ferrol y Levante en el Inferniño

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El domingo 10 de noviembre de 1946 los jugadores del Levante tenían agendada una cita liguera en el marco del Inferniño de Ferrol. La escuadra de Vallejo cruzó la inmensidad de la Península Ibérica para aposentarse sobre el verde del viejo feudo del Racing de Ferrol. El equipo que preparaba desde el banquillo Villagrá se enfrentaba a un universo totalmente desconocido. Desde el escenario, la atmósfera, incluyendo en el registro, el ambiente que rodeaba a aquel enfrentamiento encuadrado al firmamento de la octava jornada de la competición de la regularidad en Segunda División. Nunca hasta aquella fecha había viajado hasta Ferrol para cruzar su destino con el bloque representativo de la entonces conocida como ciudad de El Caudillo. Era un partido para descubrir emociones y también para explorar sensaciones hasta entonces no experimentadas. El encuentro marcaría el nacimiento de los duelos oficiales entre la representación gallega y las huestes azulgranas. 

El partido perdura en la memoria del levantinismo a través del banderín que testimonia y registra la primera presencia de la sociedad valenciana en el Inferniño. Se trata de uno de los documentos más añejos custodiados por el Área de Patrimonio Histórico del Levante. El pasado y el presente se funden con este emblema como principal testigo. El banderín, con una primacía del color verde que caracteriza a la entidad del Norte de la Provincia de Coruña, inmortalizó los prolegómenos de la cita adscrita a la categoría de Plata. Era un protocolo inexcusable cuando dos adversarios inauguraban su expediente de confrontaciones de manera oficial. La tradición marcaba que los capitanes de ambas escuadras eran los encargados de liderar tal misión con el pertinente intercambio de estos distintivos. 

Agustín Dolz, como jefe de la plantilla levantinista recogió esta enseña apenas unos minutos antes del arranque del enfrentamiento. Los medios de comunicación se hicieron eco de esta tradición que prologó el inicio del duelo. “Antes del partido se cambian los capitanes de ambos onces artísticos por ser la primera visita del Levante”, acentuó la crónica de El Mundo Deportivo. Jornada, diario vespertino editado en Valencia, incidió en esta práctica. “Antes del encuentro se cambian los capitanes de ambos bandos artísticos banderines, por ser la primera visita del Levante a El Ferrol”. La crónica de Las Provincias también enfatiza esta reciprocidad entre los capitanes del Racing y Levante cuando el balón estaba a punto de comenzar a correr sobre el pasto. Y vuelve a insistir en el concepto “artísticos banderines” para dar fe de este canje. 

El emblema, que ha resistido el despiadado paso del tiempo, ofrece vestigios sobre el período histórico. En la parte inferior queda acotada la campaña que sirve de marco de referencia. Nos situamos en la temporada 1946-1947. La denominación Club Ferrol evoca el cambio de denominación sufrido por la institución para seguir la normativa legal que prohibía el uso de extranjerismos en vigencia desde 1941. El Racing Ferrol FC, que había sido legalizado en julio de 1920, se convierte en Club Ferrol tras la Guerra Civil. En el presente se mantiene la tradición en el fútbol de honrar con este distintivo al club foráneo en su estreno oficial. 
El Levante regresó ese ejercicio en vigencia al cosmos de la Segunda División después de varias temporadas tratando de abandonar el sótano de la Tercera División. El Club Ferrol fue un clásico de esa categoría durante las décadas de años cuarenta y cincuenta, si bien la división de la Segunda División en sendos grupos, a partir de los años cincuenta, en virtud de criterios estrictamente geográficos, alejó drásticamente los caminos del Racing y Levante pese a compartir rango de equipos vinculados a la categoría de Plata. De hecho, los duelos en ese espacio, recurrentes en los años finales de los cuarenta, se espaciaron hasta el nacimiento del tercer milenio. 

¿Y el partido en el Inferniño? ¿Qué aconteció aquel domingo 10 de noviembre de 1946? Quizás el Levante mereciera mejor suerte en el coliseo gallego. “Muy bien la delantera azulgrana”, destacó Jornada. Los valencianos se hicieron acreedores de sacar algún punto”, apostilló el rotativo de la capital del Turia. “El Levante jugó más que el Ferrol, reflejó Las Provincias. Más pragmático e informativo fue Marca. “El Ferrol venció al Levante en el Inferniño”. El choque entre la representación valenciana y gallega quedó dirimido en los minutos finales. El duelo nació con un gol madrugador de Tino que contrarrestó Escribá en los estertores del primer capítulo. Barón y de nuevo Tino descifraron el encuentro sobrepasado la frontera con el minuto setenta y cinco. La victoria fue capital para un Ferrol amarrado a los bajos fondos de la clasificación tras conseguir un triunfo y un empate en los siete partidos anteriores. No obstante, el Levante se resarció en el retorno en el feudo de Vallejo (8-0) en una de las grandes goleadas en el ecosistema de la Segunda División.