Julián Calero participa en el VI Acto de Apertura del Curso de Entrenadores de la FFCV
El entrenador del Levante UD, Julián Calero, ha asistido al evento inaugural del curso de entrenadores de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana que se ha celebrado en la recién estrenada sede de la institución. El técnico levantinista, junto con Marcelino García (Villarreal CF), Eder Sarabia (Elche CF), Dani Ponz (CD Eldense) y Dick Schreuder (CD Castellón), ha hablado sobre sus inicios como entrenador y ha valorado las diferentes experiencias vividas en los banquillos.
Calero ha relatado que, “cuando ya estaba acabando mi carrera como jugador, decidí hacer una oposición, fui policía local en Madrid y en ese momento pensé que ya no iba a seguir vinculado al fútbol, pero pasados seis meses de haber dejado el fútbol me di cuenta de que lo que realmente me apasionaba, y me seguía apasionando, era eso. Empecé entrenando a niños en Parla y después me saqué los títulos. A partir de ahí entrené en Tercera División, en Segunda B, fui a diferentes países con diferentes personas, estuve en canteras como el Real Madrid tres años… y ha sido todo apasionante hasta llegar aquí”. El entrenador granota ha querido recalcar que en el Levante UD “me siento como en casa. Me tratan bien, es un club humilde con ganas de volverse a rearmar y coger fuerza y personalmente estoy encantado de estar aquí”.
Respecto a sus experiencias como segundo entrenador antes de coger las riendas en los banquillos, el técnico ha asegurado que “para mí es fundamental el papel del segundo entrenador. Tienes que ser discreto, muy trabajador y tienes que tener un alto grado de confianza con el primer entrenador, no solo futbolística sino personal para llorar en el hombro de vez en cuando y para ayudar a tu entrenador a que el camino sea más llevadero”. Asimismo, Calero ha reconocido que la profesión de entrenador “es muy bonita, pero es muy dura porque hay un grado de soledad y de dolor en la derrota”.
Por último, el entrenador del Levante UD ha indicado que “cuando llegas a los sitios como primer entrenador te sientes responsable de tu ciudad, de tu club, de la afición… Cuando se desplazan los aficionados siento una responsabilidad tremenda porque quiero que mi equipo esté bien y que ellos se sientan representados y orgullosos”.